La propuesta surgió con unos condicionantes bastante rígidos: dimisión de 2x2m, función de utilizar el interior como mueble, que se puedan unir y mover, económico y de fácil mantenimiento, y un día para diseñarlo todo.
Con la intención de poder albergar obras de arte, se pensó en madera OSB, por su fácil mantenimiento, sus propiedades técnicas y porque externamente permite cualquier maltrato y da una imagen diferente para exposiciones alternativas. Pero ante la posibilidad de exposiciones clásicas, se diseñó una “Sotana” de cartón-yeso en blanco para colocar sobre la estructura de madera. Además es económica y de fácil mantenimiento.
El remate en triángulo es para:
- Colocación de luz orientada a la obra artística.
- Facilidad de limpieza: el expositor iba a estar en una sala a doble altura, por lo que desde la parte superior se vería la zona superior. Generalmente esta es la que más suciedad recoge y más difícil de limpiar, por eso al ser inclinada, facilitaba su limpieza.