Protocolo de actuación (I):
Las humedades son muy habituales, pero como es lógico, varían en función a la ubicación geográfica de la edificación y en relación a la proximidad al agua. No solo son un problema grave de la edificación, también lo es de salubridad, por lo que se tiene que intentar solucionar lo antes posible.
¿Cómo evito las humedades?
Creemos que las humedades solo aparecen en edificios antiguos, pero también en los actuales a consecuencia de un mal diseño o una mala ejecución, por ello lo más efectivo es actuar con lógica durante en estas dos fases. También hay que tener en cuenta que el agua es un enemigo muy difícil de vencer, lo más fácil es ayudar a que salga de los edificios más que ponerle barreras, por eso las cubiertas están inclinadas (aunque sea plana, la pendiente es muy pequeña, pero existe), hay impermeabilizantes, vierteaguas…
Pero si el edificio ya está construido ¿cómo las evito?
Paso 1: Identificación del daño (aquí puedes encontrar un trabajo de identificación de daños)
Lo primero es contactar con un técnico especialista en construcción para que realice una inspección in situ de las humedades para determinar qué tipo de humedad es:
- Humedad por filtración: producida por la aparición de agua.
- Humedad por Condensación: producida por cambios bruscos de temperatura entre el ambiente y las superficies construidas.
- Humedad por Capilaridad: paso del agua desde el terreno a la edificación.
Paso 2: Búsqueda de la causa
Un ERROR habitual es reparar el daño antes de conocer la causa, pero es que no sirve de nada arreglar la zona dañada si no se soluciona el problema causante. Ejemplo: si arreglamos una pared que haya tenido una filtración de agua producida por una tubería rota y no sabemos dónde está esa tubería rota, volverá a producirse, la humedad y el enfado por no haberse solucionado el problema causante.
Por ello es importante recopilar toda la información posible planos, relatos orales de los usuarios, documentación de obras realizadas… para poder correlacionar los datos y acercarnos lo máximo posible a la causa. Muchas veces hay que realizar pruebas o catas para ir descartando problemas y llegar al causante. Así todo, no es sencillo descubrir el problema a excepción de fugas de agua o ruptura de tuberías que no estén ocultas en las paredes.
Paso 3: Solución y reparación
Conociendo la causa que provoca la humedad, ya es el momento de solucionar la causa y arreglar la zona dañada.
En próximas entradas explicaré cada una de las diferentes humedades.